martes, 24 de mayo de 2016

New Age.

Se trata de un periodo de reflexión espiritual sobre las personas y la naturaleza, algunas de las poesías aparecieron en  el primer número de una revista que se publicaba en la Residencia Universitaria Benjamín Palencia de Albacete.


ACOSO. 

Sudas sangre,
tu sufrir
acero;
placer envuelves,
dolor,
rojo grana,
capa blanca,
enviste, defiende, gana.

Rodeado y libre,
bestias que te halagan,
lucha frente a frente
a cara;
 tu cuerpo,
paciente.

Arranca el polvo,
escarba y resopla,
fama ganas;
tu nombre, tu peso,
tu pecho, las astas.

El sol aplasta,
la tarde, a plomo
desgasta.

Lamentos, rumores,
aplausos y barullo,
un pañuelo,
una lágrima.
Basta…!



AGUA Y FUEGO.

El amor es fragua caliente,
se mezcla con agua poca,
 y la llama se hace ardiente.
Si el agua es abundante,
apágase la llama,
y asciende en nube humeante.
Como en el amor…
fuego y agua se repelen,
alguna discusión de relación,
viértese en reconciliación.

Como el trigo…
con suave harina asir la masa,
polvo mucho estropea,
pan del día agrietea.
Y las plantas
 se ahogan
 con el agua.



PLORO Y LUZ.

El sol se muestra y en el mar asiente,
con lágrimas tus ojos bañas,
se derrite hielo en las montañas,
y regando, renuevas el presente.
Desventuras, pesar y daño,
reproches y amargura, tormento,
muda en intranquilo descanso,
rompe la fuerza, el llanto;
viento fuerte y solano.
Anda rápido, tiempo,
torna llanto y alegría,
en ardiente esperanza,
sometiendo a prueba,
al mismo que viste y calza.



SOSPECHAS.

Libertad te llaman,
atada a costumbres raras,
en las ideas de un hombre loco,
retrasado y vanguardista;
subyacen cada día,
trastornan tu débil empuje,
constante desorden,
dejadez, desenfado; carácter cabal.

En ti, madera noble,
dócil agreste y húmeda,
esfuerzo sudas sin empape,
una vereda espera.

No puedo explicarte sin definirte,
ni verte si no te veo,
imagino bien, creo en ti
tronco verde,
río abajo lentamente.

Miedo y ansia de mañana,
lucha asídua y callada,
potente arma de poder.

Sal de tus barrotes sin refugio;
cuidado y seguridad,
finge; la libertad
es arada sin prisa,
rozando la tierra,
profundamente.



LIGERO RETRASO.

Demora orgánica,
habilitación de mantenimiento,
resurgir efímero de acción,
miedo de trasnoche,
hombre de  amonestación.



UNA PIEDRA EN EL CAMINO. 

Un crónico escarmiento
gotea día a día
a ignorantes neófitos
por foráneos individuos
de nuestro afecto social
tropezando dos,
si no son siete las veces,
en el granito
 de nuestro infortunio.


SOLO.

Estoy solo,
sin papel para decirlo,
quien escuche
 y, ni me entienda,
no reprocho
 lo que comprenda.


EQUUS.

Tú…
caballo noble
que limpias mi robín rural
de unos pocos días.
Débil y orgulloso
ente de conserva humana,
que se enrancia,
no sé si te doy
el trigo y la paja
 que mereces.
Dímelo tú y escoge
del que mejor parece.


ENVIDIA.

¿Quién es el culpable Caín o Abel?
¿Fue la famosa envidia de Caín, o el afán territorialista y espíritu individualista  de Abel lo que desencadenó el fatal homicidio?
¿Fue el impulso irrefrenable, nervioso y criminal de Caín , lo que hizo asesinar a su hermano, o la capacidad de incordio o intransigencia de Abel que provocaron el instinto de Caín?
Los dos son culpables, y con la historia o leyenda de estos personajes bíblicos queda fijado un gran ejemplo de ese impulso tan en boga hoy, como es la envidia y los celos, ambos potenciados en esta sociedad de competencias y de consumo desenfrenado.



EL VIENTO Y… 

Son los árboles los que mueven
el aire que revolotea
sobre sus copas…
Y producen el viento y las corrienes
que hacen chirriar bisagras,
y caer las hojas…
y desmelenar mi despoblada cabeza
ansiosa de un peine mellado.
Y traerme cosas…
nuevas,
y viejas.


FRÍO.

El frío agarrota mis huesos y enfría,
paraliza sueños hasta mediodía,
envuelto en las ascuas de mi manta,
concediéndome noches en vela
 y fuego de hoguera.


UN AMIGO.

Hablé con un amigo pobre de espíritu
y pobre de dineros.
Me incitó  a lo gratis, a lo barato, a lo fácil;
 a ser un buitre, un vagabundo,
un parásito.
Me llevó a la desconfianza,
 a la apatía y a la duda,
 a la soledad ermitaña;
 a valorar lo poco que tenía, y a él mismo,
y a despreciar lo que yo mucho apreciaba;
a reirme de mis cualidades y aptitudes;
a estimar lo pasajero y vanal.
No sé qué quería de mi,
no era su intención incitarme a tales conductas;
quería parecerse un poco a mi
y que yo me asemejase a él;
superarse para cambiar, quizás.
Me envidiaba interiormente, y yo…
no sé decir lo que sentía;
orgullo o naufragio.
En el fondo,
 quería destruirme poco a poco.


ESTÍMULOS.

Guardamos las sensaciones
con tanto sigilo…
y…
en un instante,
quedamos absortos
recordando
un sonido u olor,
una suavidad o escalofrío,
un sabor, una imagen.


VIENTO DE OTOÑO.

No consiento, viento otoñal
que … a suaves lengüetazos,
arranques las hojas de mis madroños;
que en primavera,
 desde mi cotidiano banco del parque,
eran espejo de estrellas
entre sus ramas.
A la vez agradezco,
 viento,
tu desparramo de viejos pergaminos
en aquel estrecho paseo
que serena mi alma,
y regocija mi aliento helado
vibrando en ese rincón,
al intentar de nuevo,
desde otro oscuro anochecer,
mirar los luceros.


PARÁLISIS.

¿Por qué se me priva de mis pies cuando quiero correr?
¿Por qué enmudece mi lengua en ciertas ocasiones?
¿Por qué se acartonan mis oídos cuando me llaman a voces?
¿Por qué tiemblo sin llegar a rozar un contacto?
¿Por qué queda loca mi cabeza y ordena a su modo,
sumergiéndome en mi mundo de fantasía real?


COMO LOS DEMÁS.

Con insistencia me dices
 que soy diferente,
así lo crees,
es cierto, no hubo deo seres idénticos;
para no quebrar esta máxima,
me mantengo así
ante tus ojos.
Podría demostrarte
 que a parte de ser distinto,
como dices,
quiero decirte- e insisto-
algo más;
quizás pienses ahora
que soy como los demás.



JUVENTUD EN 1962.

No soy viejo
Y ya no entiendo a la juventud.
Fui joven, y…
tampoco comprendí a los viejos.
Fui joven y no soy viejo
y sin considerarme viejo,
no me dejan sentirme joven
estos jóvenes modernos;
y los viejos  me quieren
hacer más viejo.
Mi edad…
son mis pequeñas inquietudes,
tendencias y gustos.



CINISMO BURGUÉS.

Todo es fácil,
la poesía de los locos…
como la música…
su tambor.
Sin ton ni son.
Entre niños ricos,
príncipes bobos,
que lo tienen todo.
Con sus ojos,
la luna alcanzan,
la nada hallan.




PRIMER AMOR.

Fuiste la primera
que mojó mi lánguida cara,
sembrada de un asimétrico
 y débil terciopelo.
Contigo sentí el primer escalofrío
de tus manos duras,
y respiré nuestro aliento envuelto
que chocaba con tus labios
en el lóbulo de mi oreja.
Me hiciste vagar
 en futuro utópico
lleno de promesas,
y todo se vino abajo.
Aquello fue tan necesario…


TEMPESTAD.

¿Cómo se puede estar tranquilo flotando
en un mar agitado, temblante y lleno de olas?
Quizás estando bajo una honda preocupación,
 o inmerso en una laguna de apatía.
O quizás excitado y nervioso como esas aguas,
 e identificado con ese ritmo trepidante.



NUEVO FÜHRER.

Otro eslabón de rumienta cadena
de bobos arrastrados cobardes.
Como perro faldero de altas esferas
vuelves a tu lobera tuerto,
rey de los ciegos.
De inferioridad andas acomplejado,
en delirios de grandeza
 quieres trascender,
y amarga es la cuesta
por tu ansia de poder.
¡Qué enfermedad de líder,
no saber mandar!
Pastor…
tu rebaño se pierde,
te abandona,
porque tú no eres pastor;
otra oveja más,
o un cerdo quizás.





HERMOSURA.

Aunque la lluvia moje tu pelo
y el aire te lo amase con polvo,
y por el agua se costre tu piel
en un lodado charco…
El valor de tu hermosura…
no cede.
Siempre estás bella.



LAS ESTRELLAS.

De noche…
un pájaro vuela
entre las estrellas,
y las vuelve ardientes
 como una llama.
Brillo de estrella
mi velada refrescas
bajo la cueva celeste,
desnudo entre un placer,
envuelto en la brisa
rozando el éxtasis.



LLORÓ.

Apoyaste tu cabeza en mí,
un joven inexperto corazón,
y brillaban tus lágrimas,
dejando un sendero seco,
un lento caminar de caracol.
Esa misma noche,
lloramos los dos.


UN FRACASO.

Pleno de alegría,
 de un ágil idioma
casi divino.
Venía con mi cantar
ante un gallardo peñasco,
con mis cuentos,
exóticas verdades.
Un ave me sedujo,
se perdió en el horizonte,
allá en lo alto.
Sentí vértigo
tan cerca del cielo,
cargado de oro
y sacos de polvo.
Mi casa esperaba trabajar mi tierra,
y volví al presente  a soñar en paz.


UNA VENTANA.

A tu reja estoy atado,
entre geranios y rosas.
De volver y andar,
hay una senda eterna,
Tantas veces…!
Cuántas cosas!


MÚSICOS.

Diseñadores de música.
Escultores del aire.
Procesadores de sonidos. 


MULATA.

Niña morenita
de rodillas,
trapo, suelo, agua;
soñando estás
con tu negro bonito.
Las baldosas gastadas
de un brillo mate,
emanan tu cuerpo gordito,
y proyectas el rostro
 de tu amiguito.


TINAJA.

Campesino que luchas
con tus ojos
alzados al viento,
hacia las nubes,
frente al sol.
Sueñas y vives con tu sudor,
dando vida al suelo;
de buenas simientes,
tierra muerta
que florece.
Día tras día
la lluvia indecisa,
el tiempo vagabundo,
y eternos rumores,
atormentan tus frutos.
Arrugas,
canas,
tu garrote,
tu cama;
descansa.


MUSAS EN POESÍA.

Hundido entre música y poemas,
intento componer un prólogo;
 el preludio de lo que tu calma viajera,
 ha ido depositando en mi tintero.
De tus dádivas ahorradas,
No gasté nada,
y ahora…
surge de esta noche solitaria,
 vigilia de radio y aislamiento,
 un soplo sugerente
 para destapar al aire,
 el aroma de un fruto custodiado.


PRESA LIBRE.

Avecilla indomable,
entre arbustos
andas con tu danza
 despistada.
Quién te encontrara
en tinieblas asustada…
te sacó de la aversión
y… nada hubo después,
ni confesión,
o agradecimiento sin tensión,
ni una vaga reconsideración.


PENUMBRA.

No comprendo,
esta oscura duda,
lo que cabilas;
¿qué sientes ahora?
¿Por quién haces eso?
Impotente y cautivo
atonizas mi mirar,
ni sé decirte quién eres,
sí, cómo te percibo.
Imagino de dónde vienes
pero… ¿Quién eres?
¡Dímelo!
¿Acaso  alguien lo sabe?
¿Y tú?


CÍRCULO SIN FIN

Dos caras complementarias,
márgenes de auténtica moneda.
Flujo contínuo
de un ying yang
 entre día y noche
de tormenta y calma;
sol,  luna,
 frío,  calor,
oscuridad y luz,
en un pegajoso círculo.
Es la vida…
un reflejo en tu persona,
nacer para morir,
morir para nacer,
nacer para vivir,
una contínua y mútua lucha,
junto a la paciente indiferencia,
con la que nos parece tratar,
la vida.

PUESTA DE SOL.

Sobre lomas y hojas verdes,
un ocaso,
entre grises naranja y grana,
un crepúsculo sereno
rodeando su cuenco azul.


FEBRERO. 

No hay flores todavía,
 y almendros ya,
blancos,
contrastan en la hierba,
y… aún no es primavera.


PASAJERO. 

Saborear los instantes…
profundamente,
que vienen de paso,
como don Quijote.


TU SOMBRA. 

No seas iluso,
cuenta con tus fuerzas,
la ayuda de los demás,
es embustera.
La única amiga,
que nunca abandona,
es tu sombra,
hasta la muerte.


ROMERO. 

Romero,
lo tienes todo;
verdor de pradera
tronco  de tierra,
azul del cielo
 y  olor del aire.


TUS OJOS VERDES. 

Naturaleza,
hierba pino y pera,
verde botella del mar
que espera.
Niña,
en ese verdor,
aclaras tus pupilas
con una gota de luz
de tus ojos.


DESTINO: UN CAMINO. 

¿Qué podemos hacer?
la brújula apunta al norte
tira la cabra, al monte,
asómate sobre el horizonte
con tu condición humana.
¡Cuán varias son
las gentes y sus razas;
pueblos, manía, filosofía!
Y el sino…
a todos alcanza.


¡RRRRRRRRRR! 

Ronroneando está el gandul
como gato junto al fuego
y rano tumbado al sol;
como búho a la duermevela
y como perro sesteando
 sin ton ni son.


POESÍA. 

Así eres tú…
estado catártico,
de veneno que florece
 entre las venas,
descarga de emociones
e incontinencia reprimida
en amargos momentos.
Confesión mística
de mi encogido espíritu,
aliviando la carga
para volver a remontar
la cima de mi caminar.
Por eso te quiero.
Poesia.

HOLA. 

Hola amigos
hombres de mi tiempo
adultos de la vida
niños huecos.


PUER PUERIS. Teenagers 18-21

Agotado de repetirme
tantas veces
las mismas frases,
de engañarme
entre niños
de semblante adulto
con ese rostro que
parece envejecer,
sin perder lozanía.
Cansado de olvidar
crueldades pueriles,
locura de honestidad,
y sinceridad de locos.
Siento fatiga
de su ágil libertad
ingenua y orgullosa,
de sus picardías
de ligereza mental.
Hastiado me encuentro
de exigencias
en busca de algún ídolo,
fetiche remoto,
entre cómics

de un reciente desván.


CANSADO DE AMISTAD.

Escamado de amistad,
de un vidrio,
hecho cristal,
de amores imposibles,
destierro y soledad.
Larga lista aguarda,
de gentes de pelillo;
si te he visto,
no recuerdo
ni el vaso de clarillo.
Cansado ya
de ser amigo verdadero,
hueco de penas,
cantares;
de pasatiempos agujero.
Hastiado de ser santo,
de extender la mano abierta,
de no ser amigo para todo,
de gentes que no reparten,
sino conveniencias con arte.
Quiero que sepáis y deciros,
quiero pregonar, que quiero,
dejar de penetrar de lleno
en vuestros fueros,
y entrar en vuestro pellejo.


UN SUEÑO. 

Soñé que probaba,
tu piel de mandarina,
hueca, prieta;
que saboreaba,
tu carne,
tierna;
que bebía,
con avaricia y rectitud,
gozando,
oliendo,
tu agua, tu vida,
tu salud.

Desperté
de este trágico sueño,
 y seguí durmiendo.


ES POR LO QUE AHORA ESCRIBO. 

Por un ridículo sentimiento
que me atormenta;
por una atropellada flor
casi marchita;
por una confusión
de deseo y amor platónico;
por un tropiezo reincidente;
por un trozo de pan
que no he probado;
por el sabor amargo
 de una espera;
por un hablar a gritos
en un mundo de sordos;
por un equivocado pensar
fugaz de un minuto;
quizás también…
por el fracaso de una noche
que no tiene amanecer.


CANCIÓN DE LOS MISMOS.  

Lo llamo
el bar  de los mismos,
de las mismas cosas,
mismas costumbres,
copas y combinados,
partidos,
conversaciones.
El bar de la sobriedad madura,
de la juventud adulta
de ideas fijas.
De las dos mujeres y media,
que nos visitan.
Donde sólo se oye  fútbol,
películas de acción y terror,
y música pop.
Donde por inercia caigo,
y me tomo un poleo sin pedirlo,
e insisto para poderlo pagar.
Y paso largos ratos de barra,
Observando las mismas cosas,
mucho tiempo.



EL TIEMPO. 

Como vapor de caldera,
se van los años;
regresan con la lluvia,
una tarde de verano.
Limpia el ambiente,
depurando las brisas,
nubes grises,
aire y calima.
Y vuelves a ser aquel,
antes y siempre enamorado,
soñador de mujeres de cine,
al alcance de la mano. 


SOBRE FELICIDAD Y AMISTAD.   7-7-89

Felicidad te llamas, instante,
fugaz sensación,
acudes sin ser llamada,
y te vas en un cante.
Tiempos felices,
sin tormenta ni sol,
se llaman los días
que no esperas nada,
y te ofrecen un vagón.


Invisible felicidad,
inmaterial verdad,
donde muestras,
sin creer dar nada,
y todo lo das.
¡Pasajeros al tren!
Subid al tren de la vida,
disfrutad de cada estación;
sus delicias,
sinsabores,
proyectos,
y recuerdos.

Contestación:
Sería ideal que las amistades
sobreviviesen,
 al ramificado caminar,
pero pocos cuentan que es así.
No obstante,
caben muchas posibilidades
que de hecho,
se pueden revelar.
Pero antes de todo…
¿Fuiste mi amigo?
¿Lo eres ahora?


LIBRA. 89

Cada mitad
de una fuerte ambivalencia,
baila en la balanza,
su vaivén contínuo,
en un punto fijo
sutil, débil,
marcando la duda
trazada por la estampa
de un vago caminar,
que observo,
y me acompaña
siempre en la cartera.


LUCHA.  89

Mi humilde morada,
y un triste sueldo,
un trabajo letárgico,
y pocas ganas de luchar.
Por la amistad,
que es lo único verdadero,
y lo cierto,
es que no hay nada,
por lo que lidiar.
Vamos subidos en una barca,
la corriente nos lleva,
y arrastra,
nos acompaña hasta la mar.
Nada,
por lo que pelear.


MEMORIES.  2-90

El tiempo que hace…
no te palpo,
tiempo pasado.

Prietas carnes, acogolladas
a base de duros grumos
que blandean en su extremo;
de hueso vasto, tu esqueleto,
rodea de fuerza
con una etérea capa,
tu blanca desnudez
de Venus  y Rubens.
Comulga con tu holganza
borbotón de nubes blancas
tierna y parsimoniosa,
tu alma de bonanza.
Trabajadora incansable,
que rezuma humanidad,
reposo y templanza.





AÚN ME ACUERDO.   2-90

De frente me observas,
en blanco y negro,
tristeza.
Yaces vivo en mi cabeza,
aunque no seas,
 ni pasto de gusanos.
Una brisa queda
que refresca mis mejillas,
lágrimas muertas.

CAMINANDO.  2-90

Ante mí…
las flores van abriendo pétalos,
que del frío huyen;
madrugada de niebla
que torna en brillante sol,
donde bailan las mariposas.
Ayer es el presente
de mi amargo pensar
cuando me tropiezo
con el tronco  que cayó
con aquel orage,
tras sellarte un juramento.
Ya nada queda
del viajero caminante
en torno a la broza y arbustos
de aquella fuente.



ME HACES REFLEXIONAR.   2-90

Mujer, entera mujer,
me haces caminar pensativo,
por el parque de siempre,
a la deriva,
buscando en ti,
de rama en rama,
cualidades soñadas,
en tu clara andadura vaga,
provocando necesidades,
placeres, estabilidad y posesión,
de primera instancia.
De amor no tengo queja,
no me falta, porque…
de eso te sobra,
y me das más,
de lo que puedo beber.

BAGAJE.    9-90

Cartapacios repletos
de cartapeles buenos.
faltriquera de versos,
poeta pobre,
sin embargo poeta…
Cartilla de una vida
para la vida.
Síntesis de penas, cantares,
que vagan en mi ser…


AMANECER.  5-3-91

Con apatía agradece mi cuerpo,
este despertar del invierno dormido,
mirando desde mi ventana,
cómo el día estira sus piernas,
y despereza su oscura y triste templanza.
Si tú, que lo sientes,
te ríes de mi verso,
para qué mostrarte
lo que pienso. 
Si tu soberbia,
no te deja ver la humildad,
que piensas que tengo,
 mi orgullo,
no te mira,
aprecia tu arrullo.
Cuesta salir del letargo
arropado  entre el frío,
y es excusa,
para no hacer algo mío.
Cuándo saldré de este agujero…
y me dices; “cuando quieras”,
pero, ya quiero,
¿a qué esperas?
Suerte, fruto del esfuerzo,
y del azar.
¡Qué lío encuentro!
Y es más fácil,
andar por lo escarpado
que ir entre lo espeso,
como cabra libre,
loca trama.
¿Quién sabe?
que tropiezo,
en la ilusión,
y no veo que me aclamas.

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