"DICHOSA EPIDEMIA 2020"
DICHOSA EPIDEMIA de 2020.
Ha habido muchas ocasiones en las que nos hemos acordado de
nuestros mayores cuando nos decían; “ahora
se vive muy bien, no sabéis lo que hemos pasado en nuestra niñez y juventud…”
Pues son aquellos que vivieron la
guerra o la posguerra española. Sobrevivieron
a la carencia sanitaria, pasaron calamidades de falta de higiene, exilios, emigraciones, colas y cartillas de
racionamiento, estraperlo, etc…
En los estudios de
Geografía e Historia de nuestra adolescencia y juventud hemos podido
leer el contenido de las guerras y grandes epidemias de peste o de cólera que siglos
atrás han esclarecido la población de
toda Europa, teniendo que replantearse como consecuencia, cambios de estilos
de vida y adaptarse a nuevas
situaciones.
En nuestros últimos siglos, la triquinosis, el aceite de colza, la Marcha
Verde, el intento de golpe de estado, la Guerra del Golfo, el terrorismo, las mareas migratorias, el sida, el
ébola, las vacas locas, los pepinos
contaminados, las gripes, entre ellas la del pollo, la crisis de 2009 y algún otro hecho que se
me habrá quedado en el tintero, todos ellos
nos ponían sobre aviso de la
posibilidad de poner en peligro la vida cotidiana y el bienestar de las
personas o caer bajo los efectos de una posible
pandemia global que nos podía
cambiar la vida. Así ahora, con este virus coronado, parece que estamos encaminados temporalmente al aislamiento para ver si se
recuperan los casos y volvemos poco a poco a la normalidad, pero cada uno
tendrá que hacer su esfuerzo para lograr el éxito comunitario como ha ocurrido
en otras etapas de la historia.
Hay posibles explicaciones de esta nueva epidemia, y puede
ser que, a raíz de que en ciertos países
existen mercados de animales vivos y se consumen ciertas especies como el
murciélago, que según las circunstancias o condiciones de cocinado y
preparación culinaria y de higiene, pueden provocar enfermedades en el ser
humano, que pueden extenderse como la
pólvora al mundo entero. O bien, por investigaciones, quizás en laboratorios
clandestinos o no, indagando y ensayando pruebas con virus y bacterias desconocidas y encima sin
seguir los estrictos protocolos de aislamiento. Y escapan de las probetas, intencionadamente
o por accidente, y se van de las manos, y que al extenderse pueden ser letales
para la población. Al igual que en las innumerables películas en las que por entretenimiento,
después de verlas, han hecho que estas calamidades y temores se nos pasasen por
la cabeza creyendo que era un sueño o mera ficción y ahora nos despertamos cada
día viendo que la cosa va en serio, y nosotros somos los protagonistas. En todo caso hay que confiar en que todo vaya bien. Todo irá bien.
Marzo de 2020. Sebastián Tolosa Cernicharo.
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