lunes, 16 de marzo de 2020

"DICHOSA EPIDEMIA 2020"


DICHOSA EPIDEMIA de 2020.


Ha habido muchas ocasiones en las que nos hemos acordado de nuestros mayores cuando  nos decían; “ahora se vive muy bien, no sabéis lo que hemos pasado en nuestra niñez y juventud…” Pues son  aquellos que vivieron la guerra  o la posguerra española. Sobrevivieron a la carencia sanitaria, pasaron calamidades de falta de higiene,  exilios, emigraciones, colas y cartillas de racionamiento, estraperlo, etc…


En los estudios de  Geografía e Historia de nuestra adolescencia y juventud hemos podido leer el contenido de las guerras y grandes epidemias de peste o de cólera que siglos atrás han esclarecido la población de  toda Europa, teniendo que replantearse como consecuencia, cambios de estilos de vida y adaptarse a  nuevas situaciones.


En nuestros últimos siglos,  la triquinosis, el aceite de colza, la Marcha Verde, el intento de golpe de estado, la Guerra del Golfo, el terrorismo, las mareas migratorias, el sida, el ébola,  las vacas locas, los pepinos contaminados, las gripes, entre ellas la del pollo, la crisis de 2009 y algún otro hecho que se me habrá quedado en el tintero, todos ellos  nos ponían  sobre aviso de la posibilidad de poner en peligro la vida cotidiana y el bienestar de las personas o caer bajo los efectos de una posible  pandemia  global que nos podía cambiar la vida. Así ahora, con este virus coronado,  parece que estamos encaminados  temporalmente al aislamiento para ver si se recuperan los casos y volvemos poco a poco a la normalidad, pero cada uno tendrá que hacer su esfuerzo para lograr el éxito comunitario como ha ocurrido en otras etapas de la historia.


Hay posibles explicaciones de esta nueva epidemia, y puede ser que,  a raíz de que en ciertos países existen mercados de animales vivos y se consumen ciertas especies como el murciélago, que según las circunstancias o condiciones de cocinado y preparación culinaria y de higiene, pueden provocar enfermedades en el ser humano, que  pueden extenderse como la pólvora al mundo entero. O bien, por investigaciones, quizás en laboratorios clandestinos o no, indagando y ensayando pruebas  con virus y bacterias desconocidas y encima sin seguir los estrictos protocolos de aislamiento. Y escapan de las probetas, intencionadamente o por accidente, y se van de las manos, y que al extenderse pueden ser letales para la población. Al igual que en las innumerables películas en las que por entretenimiento, después de verlas, han hecho que estas calamidades y temores se nos pasasen por la cabeza creyendo que era un sueño o mera ficción y ahora nos despertamos cada día viendo que la cosa va en serio, y nosotros somos los protagonistas. En todo caso hay que confiar en  que todo vaya bien. Todo irá bien.


Marzo de 2020. Sebastián Tolosa Cernicharo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario