lunes, 6 de abril de 2020

ESPÍRITU DE COLABORACIÓN E INVENTIVA.



ESPÍRITU DE COLABORACIÓN E INVENTIVA.

Llegaron de lejos sin esperarlo, escondidos tras costumbres ancestrales y culturas milenarias, aquellos  ecos de transmisión de gérmenes de países lejanos,  castigados aún por las pandemias y  el subdesarrollo que conviven con la riqueza y el confort del mundo acaudalado. Y nos hizo poner sobre la mesa un espíritu emprendedor  y de inventiva que nos caracteriza,  para protegernos  de la ola de  microbios. Fue lo  que nos empujó a sacar a la luz  un tesoro férreamente guardado, o quizás olvidado, en los cajones  y baúles; aquellos ajuares de las abuelas, de solteras o de casadas por amores imposibles o sin remedio, o rotos por el desamor. Sábanas de lino y franelilla, telas de mortaja, sudarios, manteles de color blanco amarillento o paño moteado; tapetes, cortinas,  arpillera fina, percal,  loneta de algodón… todo ello impregnado íntegramente de una nube de alcanfor o de heno de los montes de Pravia,  o un halo de azafrán. Aromas para la eternidad.

Sebastián Tolosa Cernicharo.  Abril de 2020.

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